Somos una fundación sin animo de lucro, comprometida con el corazón de la niñez más vulnerable. Nacimos del deseo profundo de acompañar a niños y niñas que enfrentan situaciones difíciles , ya sea por enfermedades, abandono, pobreza o violencia, brindándoles un espacio de contención emocional, guía espiritual y apoyo social.
Creemos que cada niño merece sentirse amado, valorado y con esperanza, sin importar su condición o circunstancia. Por eso, trabajamos con dedicación para ofrecerles momentos de alegría, escucha y fe, donde puedan recordar que no están solos y que su vida tiene un propósito.
Nos mueve la convicción de que, cuando se siembra amor y esperanza en el corazón de un niño, se transforma no solo su presente, sino también su futuro.
Somos un equipo de voluntarios, profesionales, personas de fe y corazones dispuestos a servir, convencidos de que el cambio comienza con pequeños actos de amor.